El ciclo de vida iterativo está relacionado directamente con la metodología ágil para la ejecución de proyectos. Se trata de ir obteniendo parte del producto por pequeños bloques, a los que se denomina iteraciones o ciclos de desarrollo, dentro del ciclo de vida de un proyecto en su conjunto. En el caso de Scrum, se planifican los bloques a partir de meses naturales o hasta de dos semanas, si así se necesita.

El sector que más utiliza proyectos iterativos es el mundo del software, en donde se va liberando prototipos del producto. Cada una de estas partes va mejorando la liberada en la anterior iteración. De modo que el proyecto total está formado por múltiples ciclos iterativos, que van aportando calidad al producto.

 

ciclo de vida iterativo

 

Diferencia entre iterativo e incremental

No debemos confundir estas dos técnicas en nuestros procesos. Con el ciclo de vida iterativo vamos obteniendo prototipos independientes al anterior. Si hablamos del desarrollo de un nuevo software, quiere decir que ya podemos utilizar el primer resultado del primer ciclo iterativo. La segunda versión o software obtenido de la siguiente iteración, también podemos usarla y estará mejorada. Mientras que con el ciclo de vida incremental, vamos añadiendo funcionalidades a nuestro software. Por supuesto, mejoraremos el producto al ser más completo.

Quiere decir que, si trabajamos sólo con el ciclo incremental, los productos nos tienen por qué tener la capacidad de utilizarse en cada incremento de funcionalidades. Pero si trabajamos con iterativo e incremental, el software o entregables de nuestro proyecto tendrán vida propia, serán estables y podremos ir utilizándolos según vayamos obteniendo nuevas versiones en cada iteración. Existe un alto riesgo de quedarse en el incremental, olvidándonos del iterativo. Muchos equipos olvidan que cada versión debe mejorar en calidad al anterior, y se centran solo en añadir únicamente funcionalidades.

 

Ventajas de utilizar el ciclo de vida iterativo e incremental

Feedback. Existe una retroalimentación para mejorar el producto según los resultados que vamos obteniendo de los usuarios o clientes. Testear y modificar.

Gestión del riesgo del proyecto. Al tratarse de metodologías ágiles, gestionamos mejor los cambios de última hora, nos adaptamos a las exigencias que conllevan aplicar soluciones al instante y ponemos a prueba la planificación del proyecto.

Control y visión del alcance real del proyecto. Adaptaciones necesarias. Metas cortas, por bloques. Tal y como funciona la metodología Scrum.

Orientado al cliente y sus requerimientos. Los proyectos se centran ahora en el cliente y no tanto en el producto en sí mismo.

— El aprendizaje y experiencia del equipo iteración tras iteración sobre un prototipo operativo, lo que mejora exponencialmente el trabajo, aumenta la productividad y permite optimizar el proceso en el corto plazo.

 

Ciclo iterativo e incremental vs. Ciclo en cascada vs. Ciclo adaptativo o ágil

Una vez vistas las diferencias entre iterativo e incremental, nos centramos en compararlos con el ciclo de vida en cascada y con el adaptativo. Ambos, prácticamente opuestos.

Cuando trabajamos con el ciclo en cascada estamos buscando técnicas que nos ayuden a predecir lo que sucederá a los largo de la ejecución de nuestro proyecto. En él, existen muchas  más probabilidades de que ocurra lo esperado sin llevarnos sorpresas, siempre y cuando realicemos un detallado y amplio análisis de riesgos en nuestra planificación. Así pues, el ciclo de vida en cascada es el clásico, orientado al plan inicial.

A su vez, el ciclo adaptativo o también denominado ágil, nos permite gestionar un alto nivel de cambios durante el desarrollo del proyecto, así como la colaboración a tiempo real de todos los interesados o stakeholders.

La diferencia principal del ciclo adaptativo con el iterativo e incremental, es que en éste último se repiten las actividades del proyecto en fases, en las que se va aumentando la calidad del producto. Mientras que en el adaptativo, las actividades se modifican, se mueven, eliminan o adelantan en función a las necesidades del momento. El nivel de cambios suele basarse en una rotación por semanas. En los ciclos ágiles podemos utilizar dos técnicas muy populares: Kanban, centrada en el flujo de trabajo y Scrum, basada en ciclos iterativos e incrementales tal y como explicamos anteriormente.

 

Lo ideal

Si hubiéramos publicado este post hace unos 10 años, nos volveríamos locos buscando en el mercado herramientas que nos ayuden a aplicar todos estos métodos. Simplemente, hubieses tenido que tomar la complicada decisión de decantarnos por uno y otro ciclo. Afortunadamente, en el mercado de nuestros días existen una amplia variedad de aplicaciones online de fácil acceso, con las que planificar y gestionar nuestros proyectos utilizando Kanban, Scrum, ciclos predictivos e incrementales.

Gracias a técnicas como PERT y CPM aplicadas desde hace décadas por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, así como numeras instituciones y grandes empresas, podemos utilizar software de gestión que incorporan ya esta lógica. Entre las más destacadas es la herramienta online Sinnaps, que calcula automáticamente la ruta de trabajo optimizada en base a PERT y CPM, pudiendo recalculara tantas veces como cambiemos nuestra planificación.

Saltamos así las barreras entre los distintos tipos de ciclos: planificamos, predecimos lo que va a pasar, cambiamos tantas veces como queramos incluso día a día o semana en semana, y vamos viendo el impacto de ésos cambios en todo el proyecto para ir prediciendo resultados. Y todo ello, visualizado en una variación del diagrama de Gantt, ajustado a cada uno de estos métodos. Y es que trabajar sólo con un Gantt, puede llevarte a un fracaso retundo en tu proyecto. En este post te explicamos por qué muchos directores de proyectos profesionales no se lo apuestan todo a un Gantt.

 

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Ciclo de vida con metodología Scrum

Etapas del ciclo de vida de un producto

 

Si quieres saber más sobre cómo Sinnaps utiliza métodos ágiles con predictivos, puedes visitar estos dos artículos:

 

¿Por qué elegir entre PERT, CPM, Gantt o Kanban?

La nueva gestión de proyectos: ¿cómo ser ágil y predictivo a la vez?

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