Una ISO es una norma definida por la Organización Internacional de Normalización para la regulación y estandadiración de productos y servicios.

Organización Internacional para la Estandarización (ISO). Se trata de una organización no gubernamental y de alcance mundial, en la que participan 130 países de todo el mundo.

No podemos hacer las cosas cada uno por su lado. Vivimos en un mundo en el que hace tiempo que nos dejamos impregnar por la globalización. Ésta tiene muchas ventajas, que traen aparejadas otras desventajas. Como por ejemplo, ¿cómo estandarizamos procesos internacionales? A través del seguimiento de una serie de normas. ¡Voilà! La ISO nace en 1947 para satisfacer esta necesidad a nivel mundial. A través de acuerdos internacionales, la ISO publica una serie de Estándares Internacionales.

 

iso

 

ISO no es un acrónimo, ¿por qué?

Si eres de los que has pensado que ISO es un acrónimo, no estás en lo cierto. Sin embargo, no es el supuesto acrónimo en inglés de Organización Internacional para la Estandarización.

Se trata de una palabra derivada del griego. ISOS significa igual. Es un prefijo que podemos identificar en infinidad de palabras relacionadas semánticamente por aquello que es similar, igual o estándar. Cosas que comparten una serie de características por las que se identifican como iguales.

 

¿Cómo crear una norma ISO?

Para el desarrollo de estas normas estándares, es necesaria la participación de un amplio y variado conjunto de interesados. Las ISO las crean los expertos de la materia, dentro de un comité técnico.

Cuando éste tiene el proyecto terminado ante la necesidad de desarrollar una normativa, éste se comparte con los miembros ISO. La comentan y votan por su aprobación o no. Si se alcanza el consenso, el proyecto pasa a ser un estándar. Si es descartado, la comisión técnica tendrá que hacer más modificaciones al proyecto.

 

Principios básicos

Para que se rijan adecuadamente las normas ISO, es importante tener claro que:

Se elaboran a través de consenso. Todos los puntos de vista de los interesados tendrán valor en el desarrollo de la normativa estándar, desde fabricantes, usuarios, grupos de consumidores, vendedores, hasta laboratorios de análisis, gobiernos, especialistas u organizaciones de investigación.

Responden a una necesidad de mercado. El sector industrial o grupo comunica a la Organización de la necesidad de elaborar un nuevo estándar.

Se rigen por soluciones globales, para satisfacer al mercado desde una perspectiva global.

 

Algunos ejemplos populares

Entre las normas más utilizadas se encuentran las referentes a las medidas de papel (216, que contempla los tamaños DIN-A4, DIN-A3, etc.), los nombres de lenguas (639), los sistemas de calidad (9000, 9001 y 9004), de gestión medioambiental (14000), o la ISO/IEC 80000 para signos y símbolos matemáticos y magnitudes del sistema internacional de unidades.

Otras curiosas son la 5775 para marcar los neumáticos y las llantas de bicicleta, 9660 para sistemas de archivos de CD-ROM e ISO 7810 para definir el estándar internacional de las tarjetas de identificación electrónica tipo Visa.

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