Todo tiene un comienzo. Abrir un negocio es el inicio de una nueva etapa para la que se necesita ilusión, fuerzas, valor y mucho trabajo. Puede ser duro, complicado y tener la cabeza llena de dudas. Esto sucede cuando nos disponemos a averiguar cómo debemos crear una empresa. Sobre todo, si no somos empresarios que continuamente estén abriendo nuevos negocios.

La actual situación económica a la que nos ha tocado enfrentarnos ha obligado a muchas personas a tomar caminos que nunca se hubieran imaginado. Una de esas vías es la de crear una empresa o emprender como autónomos. ¿Por dónde empezar? ¿Qué necesito para tener montada la web corporativa? ¿Cuáles son los pasos hasta que puedo crear una campaña de adwords?

A continuación, ofrecemos una vía rápida para construir la base de cualquier tipo de negocio. Una serie de pasos para crear una empresa en un escenario actual, inmerso en la era digital con la que convivimos cada día.

Al empezar cualquier proyecto, ya sea la de abrir un negocio, cambiar nuestra cultura de empresa o sacar adelante un pedido de un cliente, es recomendable utilizar herramientas que gestionen profesionalmente esos proyectos, sin coste alguno. Existen muchas aplicaciones que interactúan con los distintos miembros del equipo de trabajo, tratando de manera superficial aspectos puramente profesionales y necesarios para desempeñar nuestro trabajo de la manera más eficaz y productiva. Por ello, el primer paso de todos es registrarse en paneles como el que tenemos a nuestra derecha.

Una vez dentro, ¡ya podemos crear las actividades para empezar a construir nuestra empresa! De las primeras tareas está la de poner nombre al negocio o lo que se denomina como naming. Se trata de uno de los secretos a la hora de crear marca, una fase que viene a continuación. Sin un buen nombre que defina lo que ofrecemos, lo que somos y lo que queremos ser, no podremos hacer un buen branding.

¿Cómo poner nombre a una empresa? Un truco podría ser empezar por el final. Como ocurre en la mayoría de proyectos: si tenemos claro lo que queremos lograr a su fin, nos será más fácil diseñar la manera de conseguirlo. ¿Cómo vendo mi empresa con este nombre? ¿Sería más fácil posicionarnos en Google con esta otra palabra? ¿Cómo asociarían los posibles clientes que mi negocio se llame así? Aquí, más consejos para bautizar a tu empresa y que el branding salga fortalecido.

 

crear una empresa

En el ejemplo de un proceso para crear una empresa, sea del sector de actividad que sea, reflejamos los pasos principales en rasgos generales. Desde la contratación de un servidor, el alta de autónomos hasta el diseño de las tarjetas comerciales o la creación de portfolios de trabajo. Todo queda planificado para montar un negocio en tan sólo 29 días laborales.

Cada una de las actividades como la creación de una página web, tiene sus propias características que podremos definir de forma fácil e intuitiva. Y es que aquí de lo que se trata es de planificar la creación de una nueva empresa y no de aprender a utilizar un nuevo software. Así de rápido podremos anotar las tareas que corresponden a la creación de una página web: seleccionar e instalar framework, seleccionar e instalar plantilla, incorporar el contenido corporativo a la web, rellenar la zona de portfolio con la colección de trabajos. A medida que vayamos ejecutando cada tarea podremos poner el color verde que tanto nos satisface.

 

crear una empresa

 

Asimismo, asignaremos la responsabilidad de esa actividad al usuario apropiado. Y es que podremos invitar a las personas que queramos para que compartan la información del proyecto. Dependiendo el rol de cada uno, se podrá interactuar en la propia herramienta. Trabajo completado, trabajo en verde. Una acción que las personas involucradas pueden realizar. Al igual que utilizar el chat interno de cada actividad. Todas las conversaciones quedarán organizadas sin que las montañas de correos electrónicos pongan en peligro el proyecto.

En definitiva, cuando planificamos cualquier tipo de proyecto, estamos tomando las riendas directamente del mismo. Controlando cada plazo y cada coste, recurso, esfuerzo y todo tipo de necesidad que demande el proyecto en sí. Además, al establecer una fecha límite a nuestras actividades, controlaremos mejor su cumplimiento. Es la base para no procrastinar y ser productivos.

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